Leyendo La Naciòn de hoy jueves, me topè en una nota con esta frase que transcribo tal cual:
"No hay Libertad de pensamiento para aquellos que estàn de acuerdo con nosotros, sino Libertadad para las ideas que odiamos" (Oliver Holmes, Juez Norteamericano)
A ver si dejamos de lado tanto discursito rimbombante hablando de "democratizar la informaciòn", de "igualdad en el acceso a la noticia", y otros blà-blà Kristinianos y de una vez por todas ponemos claro sobre oscuro: que el Estado nos diga què, còmo, a quièn y por què escuchar y/o leer determinadas cosas, es una clara distorsiòn de lo que los libros describen como Estado de Bienestar. Es un estiramiento conceptual de la nociòn de Estado, generado y difundido por la actual administraciòn que, como la polìtica nacional toda, dìa a dìa hace gala de su incapacidad e ineficiancia y se rehùsa a comprender lo que pasa, o mejor dicho: sòlo comprende la parte que le conviene y distorsiona la otra. El resto de los mortales: miramos la realidad como un partido de tenis, que ojalà fuera uno con Federer y Nadal, pero no..la categorìa de estos jugadores dista mucho de ser la de aquellos y todos los tiros quedan en la red.
Consejo: Entre otros, repasen a Keynes y sus aportes teorìcos, adaptàndolos por supuesto a la epoca y a las necesidades de la sociedad actual, pero de ninguna manera segùn los intereses personalistas del gobierno de turno.
Uy me puse seria,no?
Pido Peras al Olmo, lo se....
Pat
P.D.: Nunca en mi vida conocì a un Olmo, por ahi si le pido, se copa y me tira una,no?. Nada es imposible, (ya lo decìa Ricky Martin).
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